Obra del
arquitecto americano Frank O. Gehry, el
Museo Guggenheim ha jugado un papel fundamental en la revitalización
urbanística y en la transformación de la zona, además de convertirse en el
símbolo de la ciudad de Bilbao. El edificio constituye
un magnífico ejemplo de la arquitectura más vanguardista del siglo XX y
representa en un hito arquitectónico por su diseño innovador tanto en el
exterior como en los espacios interiores, conformando un seductor telón de
fondo para la exhibición de arte contemporáneo. La visita se puede realizar
tanto por el interior como por el exterior del edificio.
La estructura principal está
especialmente esculpida El museo afirma no contener una sola superficie plana
en toda su estructura y el exterior está recubierto por placas de titanio y por una piedra caliza
Se utilizaron 33000 piezas de titanio. La característica más llamativa del museo es la innovación de este,
constituido por formas curvilíneas y retorcidas dándole un estilo único y con
mucha personalidad.
Cuenta con una superficie total de 24.000 m², de los cuales 10.540 m² están
reservados para las exposiciones, distribuidos en 19 galerías.
El diseño del edificio esta Inspirado en las formas y
texturas de un pez, se puede considerar una escultura, una obra de arte en sí
mismo. Las formas no tienen ninguna razón geométrica
Visto desde el río, la forma del edificio se asemeja a un
barco, mientras que visto desde arriba posee la forma de una flor con tonos que
cambian según la hora del día.